miércoles, 11 de julio de 2007

DIDACTICA, EL PROCESO ENSEÑANZA APRENDIZAJE Y LA EDUCACIÓN FISICA

La Didáctica de la Educación Física, al igual que otras didácticas específicas, se encuentra en un proceso emergente de construcción en el que precisa delimitar los elementos fundamentales que intervienen en la definición de una disciplina: su objeto de estudio, el estatus epistemológico y su finalidad.
El objeto de estudio de la Didáctica: los procesos de enseñanza y aprendizaje. La Didáctica de la Educación Física centra su estudio en las relaciones profesor/alumno que se establecen en un proceso intencional de enseñanza y aprendizaje en torno al movimiento humano como objeto de comunicación. Dicho estudio se encuentra orientado hacia la búsqueda de explicaciones sobre el cómo hacer posible que el alumno desarrolle sus actividades de aprendizaje en aquellas condiciones que faciliten la significatividad y eficacia de tales actividades. Explicaciones que deberán validarse y reconstruirse a través de propuestas concretas de intervención docente orientadas por las finalidades educativas que se persiguen. Así pues, entendiendo el estudio del proceso de enseñanza y aprendizaje desde la doble perspectiva que lleva a su explicación (teoría) y a la intervención (práctica) llamada PRAXIS, podemos afirmar que el objeto de la Didáctica de la Educación Física debe centrarse en el binomio "enseñanza y aprendizaje de las manifestaciones del movimiento humano", entendido éste no como un simple fenómeno físico sino cargado de intencionalidad y significado para el ser que se mueve. Intención y significación que se encuentran influenciados, e influyen, por el contexto en el que se desarrolla la intervención formativa, donde se denotan la integración tanto el contexto escolar, de carácter inmediato, y el contexto social como contexto para la formación de su vida.

¿Cuál es el sentido de la expresión: "procesos de enseñanza y aprendizaje"?; ¿qué relación guardan con la Didáctica?.

La enseñanza se constituye como un proceso intencional, es propositiva, "es decir, que obra siempre con algún propósito" (Sáenz Barrio, 1994:24), aunque no siempre se encuentre suficientemente explícito.
Como tal proceso, la enseñanza conlleva la idea de un principio de acción, con un comienzo y un final. En un sentido general, el propósito de la enseñanza viene marcado por la intención que tiene una persona de hacer participe de su conocimiento (saber o saber hacer, indistintamente) a otra. El comienzo de la acción viene definido por el deseo de compartir el conocimiento; el final coincidirá con la apropiación del conocimiento por parte del aprendiz o bien cuando se dé por terminado el proceso.
Esto en relación a didáctica, establece que los procesos de enseñanza y aprendizaje son procesos de comunicación profesor-alumno en torno al objeto de enseñanza que tienen un antes, un durante, y un después del propio acto de enseñar-aprender que deben ser analizados de manera sistémica. En este sentido, la enseñanza se convierte en un proceso intencional e institucional, con unos propósitos, más o menos, definidos y en el que uno de sus protagonistas, dicho sea sin ánimo peyorativo pero constatando una realidad, se encuentra cautivo y atrapado en el propio proceso de enseñanza y aprendizaje. Esta última peculiaridad caracteriza las relaciones que se establecen entre profesor y alumno y que condicionan el proceso de enseñar y aprender de forma peculiar, ya que uno de los sujetos inmersos en el proceso de comunicación (el alumno) puede no desear compartir el conocimiento del otro (el profesor).

1 comentario:

Profesora dijo...

Javier Sepúlveda:
Me hubiese gustado conocer tus opiniones personales y argumentos que expones en este comentario. Adiós.

La profe.